En el entorno de la fabricación cerámica (y en la mayoría) donde los márgenes de mejora son cada vez más estrechos y la competencia más intensa, la diferencia entre una planta productiva eficiente y una ineficiente no siempre está en la maquinaria de producción, que está al alcance de todos por igual, sino en la calidad de la información que se obtiene y se utiliza para tomar decisiones. Una fábrica que mide bien, decide mejor. Y decidir mejor es producir más, con mayor calidad y menos desperdicio.
Más allá del dato: el valor de la información contextualizada
No se trata simplemente de recolectar datos, sino los datos correctos, los más precisos y completos posibles, y de forma ágil, para ayudar a que el técnico pueda tomar decisiones inteligentes. Muchas fábricas ya disponen de sensores y sistemas informáticos que generan grandes volúmenes de datos. El problema surge cuando esos datos están desconectados del contexto del proceso productivo, son poco fiables o no están disponibles en el momento adecuado. Es necesario un análisis previo en profundidad, en el que se evalúe qué datos obtener, cómo tratarlos, y de qué modo actuar en base a esa información. Después podremos ejecutar con mayor confianza.
En la totalidad del proceso de fabricación de baldosas cerámicas, cada etapa ofrece oportunidades para capturar datos clave: variables del atomizado, parámetros del producto prensado, variaciones de humedad o temperaturas de producto en curso, trazabilidad, consumos energéticos, defectos visuales, paradas, rechazos… Pero sin una estrategia de adquisición, filtrado, correlación y análisis, esos datos pueden permanecer en la práctica invisibles o inertes.
Decisiones basadas en evidencias, no en intuiciones
Durante años, muchas decisiones en planta se han tomado basadas en la experiencia de los técnicos. Y aunque esa experiencia sigue siendo valiosa y muy necesaria, hoy en día no es suficiente. La velocidad con la que se requiere adaptar el proceso a nuevas pastas, formatos o acabados, unidos a lotes de producción en ocasiones muy cortos, exige una capacidad de respuesta más ágil y precisa. Solo una información útil y en tiempo real permite tomar decisiones adecuadas, relacionadas por ejemplo con:
- Detectar desviaciones antes de que generen no conformidades.
- Analizar la causa raíz de los problemas de calidad.
- Optimizar el consumo energético sin comprometer la producción.
- Establecer planes de mantenimiento predictivo realmente eficaces.
- Comparar turnos, líneas o lotes de manera objetiva y continua.
De la información a la inteligencia operativa
No se trata solo de digitalizar la fábrica, sino de hacerla más inteligente. Ya tenemos diversos sistemas y soluciones diseñadas específicamente para el entorno cerámico, que permiten capturar datos de alta calidad y transformarlos en conocimiento de calidad. Para que esto ocurra, estos sistemas de captación deben tener la capacidad de comunicarse entre ellos, y de aportar información a un núcleo central que la analice e integre de forma efectiva para el técnico o un sistema de actuación automatizado.
Por nuestra parte, podemos aportar el ejemplo de nuestros equipos TEKINN XDS, los cuáles aportan una información de gran valor sobre la pieza prensada, que puede ser analizada o ponerse a disposición de otros sistemas de información centrales, donde se correlacione con variables de proceso e indicadores de calidad final, ayudando a establecer patrones y prever comportamientos y defectos de calidad antes de que ocurran. Así, se evita el enfoque reactivo y se avanza hacia una gestión predictiva.
El impacto real: productividad y calidad mejoradas
La mejora en la toma de decisiones basada en información fiable tiene impactos directos y medibles, tales como:
- Reducción de mermas, retrabajos y tiempos de paradas no planificadas.
- Aumento de la capacidad productiva.
- Mejora del índice de primera calidad.
- Aumento de la eficiencia energética.
Visualicemos fábricas de futuro que tienen una estrategia clara y potente de inversión en maquinaria moderna, no sólo de producción, sino también de captura de datos y análisis de información del proceso. Fábricas que explotan esta información con la mayor eficiencia y eficacia para la toma de decisión inteligente. Fábricas que tienen grabado a fuego que la calidad de la información que obtenemos determina la calidad de las decisiones que tomamos. Esto guiará con total seguridad hacia una mayor rentabilidad y por tanto una mejor competitividad global de la empresa, tan necesario hoy en día para sobrevivir y mejorar continuamente.
Ramiro Bonaque
CEO de Tekinn Engineering Solutions S.L.